
Qué productos o sustancias debemos evitar en una fosa séptica

La fosa séptica es un sistema esencial para el correcto funcionamiento y tratamiento de las aguas residuales en muchas viviendas y edificios. Esta infraestructura juega un papel crucial en la eliminación de desechos y contribuye a mantener un ambiente limpio y saludable. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen ciertos productos y sustancias que no deben ser depositados en una fosa séptica, ya que pueden comprometer su eficiencia y generar problemas en el sistema.
En este artículo, analizaremos en detalle qué productos o sustancias debemos evitar en una fosa séptica, con el objetivo de prevenir obstrucciones, desbordamientos y daños en el sistema. Además, destacaremos la importancia de un mantenimiento regular y la necesidad de contactar a profesionales en caso de emergencia.
Elementos a evitar en una fosa séptica

Químicos y productos químicos
Uno de los elementos más importantes a evitar en una fosa séptica son los químicos y productos químicos, ya que pueden alterar el equilibrio del sistema y afectar la acción de las bacterias presentes en el tanque. Algunos ejemplos de químicos que no deben ser depositados en una fosa séptica incluyen:
- Productos de limpieza fuertes y corrosivos: Los productos de limpieza que contienen sustancias como el amoníaco, la lejía o el cloro son altamente corrosivos y pueden dañar el sistema séptico. Estos químicos matan las bacterias beneficiosas que se encargan de descomponer los desechos, lo que puede llevar a la acumulación de lodos y el mal funcionamiento del sistema.
- Pesticidas y herbicidas: El uso de pesticidas y herbicidas en áreas cercanas a la fosa séptica puede tener un impacto negativo en el sistema. Estos productos químicos pueden infiltrarse en el tanque a través del agua de lluvia o el riego, y afectar la acción de las bacterias. Además, algunos pesticidas contienen sustancias tóxicas que pueden contaminar el suelo y el agua subterránea.
- Productos químicos para la limpieza de plomería: Los productos químicos utilizados para desatascar tuberías, como los desatascadores líquidos o en polvo, no deben ser depositados en una fosa séptica. Estos productos contienen sustancias corrosivas y tóxicas que pueden dañar el sistema y comprometer su funcionamiento.
Es importante recordar que estos químicos pueden ser perjudiciales tanto para el medio ambiente como para la salud humana. Por lo tanto, es fundamental desecharlos de manera adecuada y siguiendo las normativas locales.
Grasas y aceites
Las grasas y aceites son otro grupo de elementos que no deben ser depositados en una fosa séptica. Estas sustancias tienden a solidificarse y obstruir las tuberías y el sistema, lo que puede interferir en el flujo adecuado de las aguas residuales y generar problemas de malos olores, desbordamientos y daños en el sistema.
Cuando se vierten grandes cantidades de grasas y aceites en una fosa séptica, se forman capas de grasa en la superficie del tanque y en las tuberías. Esto dificulta la acción de las bacterias encargadas de descomponer los residuos, lo cual conlleva a la acumulación de lodos y a la reducción de la capacidad del sistema para tratar las aguas residuales de manera eficiente.
Para evitar este problema, se recomienda no verter grasas y aceites en los desagües de la cocina. En su lugar, es preferible recoger y desechar estas sustancias en recipientes apropiados, como latas o botellas, y disponerlas en los contenedores correspondientes.
Medicamentos y productos farmacéuticos
La correcta eliminación de medicamentos y productos farmacéuticos es una preocupación importante en relación a la preservación del medio ambiente y la seguridad del suministro de agua potable. Sin embargo, es común que muchas personas opten por desechar estos productos en el inodoro o el lavabo, convirtiéndose en un factor de riesgo para el funcionamiento adecuado de una fosa séptica.
El desecho de medicamentos en una fosa séptica no solo afecta el equilibrio del sistema, sino que también puede tener consecuencias negativas para el medio ambiente. Algunas de las sustancias presentes en los medicamentos pueden ser tóxicas y no ser totalmente degradables, lo que significa que pueden permanecer en el agua residual y contaminar el suelo y el agua subterránea.
Para evitar estos problemas, se recomienda no desechar medicamentos en una fosa séptica. En su lugar, se aconseja seguir las recomendaciones de las autoridades de salud y los programas de recolección de residuos peligrosos para deshacerse de los medicamentos de manera segura y responsable.
Cosméticos y productos de higiene personal
Los cosméticos y productos de higiene personal también son elementos que no deben ser depositados en una fosa séptica. Estos productos, como champús, acondicionadores, jabones, cremas, lociones y maquillaje, contienen sustancias químicas que pueden alterar el equilibrio del sistema séptico.
Al igual que con los productos químicos de limpieza, muchos cosméticos y productos de higiene personal contienen ingredientes corrosivos y tóxicos que pueden dañar el sistema y afectar la acción de las bacterias. Además, algunos de estos productos contienen microplásticos y otras sustancias que no se degradan fácilmente, lo que puede contribuir a la acumulación de residuos y la obstrucción del sistema.
La mejor manera de deshacerse de estos productos es utilizar los contenedores de basura adecuados. Si contiene sustancias peligrosas o ingredientes no biodegradables, es preferible seguir las recomendaciones locales para su eliminación adecuada.
Objetos no biodegradables
Los objetos no biodegradables, como toallitas húmedas, pañales, tampones, compresas, preservativos y papel higiénico grueso, son elementos que pueden causar obstrucciones y daños en una fosa séptica. Estos objetos no se descomponen fácilmente y pueden obstruir las tuberías e interferir con el funcionamiento del sistema.
Muchas personas tienden a tirar toallitas húmedas o productos de higiene personal en el inodoro, pensando que se descompondrán o se desintegrarán en el sistema séptico. Sin embargo, esto no es cierto, ya que estos objetos están diseñados para ser resistentes y no se descomponen fácilmente.
Para evitar problemas, se recomienda desechar estos objetos en los contenedores de basura apropiados. Además, es importante educar a todos los miembros del hogar sobre la importancia de no arrojar estos elementos en el inodoro.
Ineficacia de aditivos para tanques sépticos
Existen en el mercado una gran cantidad de aditivos promocionados como productos milagrosos para mejorar el funcionamiento de las fosas sépticas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la eficacia de estos aditivos no ha sido comprobada científicamente y muchos de ellos pueden incluso ser perjudiciales para el sistema.
Algunos aditivos contienen químicos tóxicos o corrosivos que pueden dañar el sistema séptico. Otros, en cambio, alegan contener bacterias beneficiosas que ayudarían en la descomposición de los residuos. Sin embargo, la realidad es que el equilibrio de bacterias en una fosa séptica es complejo y delicado, y la introducción de bacterias desconocidas puede alterar dicho equilibrio y afectar el funcionamiento del sistema.
Antes de utilizar cualquier tipo de aditivo para una fosa séptica, se recomienda consultar con un profesional en el campo. Estos expertos podrán brindar asesoramiento adecuado y recomendar los productos más seguros y eficientes, si es necesario.
Mantenimiento y revisión regular del sistema

Una parte fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de una fosa séptica es el mantenimiento y la revisión regular del sistema. Estas tareas son esenciales para prevenir problemas y mantener el sistema en buen estado de funcionamiento.
En cuanto al mantenimiento, es importante tener en cuenta los siguientes puntos clave:
- Realizar bombeos periódicos: Se recomienda realizar bombeos periódicos para eliminar los lodos acumulados en el tanque séptico. La frecuencia de estos bombeos dependerá del tamaño de la fosa séptica y del número de personas que la utilicen. En general, se recomienda realizar un bombeo cada 2 o 3 años.
- Evitar la sobrecarga del sistema: Una fosa séptica tiene una capacidad limitada de tratamiento de aguas residuales. Por lo tanto, es importante evitar la sobrecarga del sistema, evitando descargar grandes cantidades de agua o desechos al mismo tiempo. Es recomendable espaciar el uso del agua y evitar el uso excesivo de lavadoras, lavavajillas o baños prolongados.
- Controlar el nivel de agua en el tanque: Es importante controlar el nivel de agua en el tanque séptico para evitar desbordamientos y problemas de malos olores. En caso de observar un aumento en el nivel de agua, es recomendable reducir el uso de agua en el hogar y contactar a un profesional para una revisión y posible solución al problema.
En cuanto a la revisión regular del sistema, se recomienda contactar a profesionales en el campo, como fontaneros especializados en sistemas sépticos. Estos expertos podrán realizar una inspección exhaustiva del sistema y detectar posibles problemas o necesidades de reparación.
Contactar a profesionales en caso de emergencia

En caso de emergencia, como desbordamientos, olores fuertes o problemas de funcionamiento evidentes, es fundamental contactar a profesionales en el campo de los sistemas sépticos y fontanería. Estos expertos podrán evaluar la situación, identificar la causa del problema y brindar soluciones adecuadas.
Es importante no intentar solucionar problemas graves por cuenta propia, ya que esto puede empeorar la situación y generar daños adicionales en el sistema séptico. Además, los profesionales cuentan con las herramientas y el conocimiento necesarios para abordar eficientemente cualquier situación de emergencia relacionada con una fosa séptica.
Es vital evitar depositar ciertos productos y sustancias en una fosa séptica para garantizar su correcto funcionamiento y mantener un ambiente limpio y saludable. Elementos como químicos, grasas, medicamentos, cosméticos, productos de higiene personal y objetos no biodegradables deben ser desechados de manera adecuada y no ser arrojados en los desagües.
Asimismo, se debe tener en cuenta que los aditivos para tanques sépticos pueden ser ineficaces e incluso perjudiciales para el sistema, por lo que es fundamental consultar con profesionales antes de utilizarlos.
Finalmente, es necesario realizar un mantenimiento y revisión regular del sistema para prevenir problemas y contactar a profesionales en caso de emergencia. El cuidado adecuado de una fosa séptica garantiza su funcionamiento óptimo y contribuye a la salud y bienestar de nuestro entorno.
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